miércoles, 24 de agosto de 2011

Capítulo II: Parque Nacional Conguillio.

Resulta que llegar a Conguillio no fue tan fácil como llegar a Lircay. No, nada de fácil: 480 km en 4 días.



Día 4: salir de Talca
Salimos de Lircay a las 11.00 hrs. A la casi nula cantidad de autos que bajaban les hicimos dedo mientras al mismo tiempo esperábamos el bus que finalmente nos llevaría a Talca. Nos abastecimos de agua y caminamos hacia la salida sur, lugar donde, luego de una hora, nos pararía un camión que nos avanzaría 10 kilómetros al sur, hasta una copec, donde nos sería más fácil conseguir que alguien nos llevara. Mientras Oscar y yo hacíamos dedo en la berma, Ariel y Vicky conseguían que un camionero que cargaba combustible nos llevara cerca de Los Ángeles. Parecía perfecto, sólo había un detalle: había que esperar que le depositaran dinero para pagar los peajes, según él, una hora, la que no fueron dos ni tres.  No importaba, todo servía.


A eso de las una de la madrugada estábamos llegando a un área de descanso por la entrada norte de Los Ángeles. Armamos las carpas y dormimos.




Día 5: una acogedora noche.




Despertamos "temprano", desayunamos sopa (la que me quedo un poco aguada a propósito para que cundiera) y decidimos que nos separaríamos esta vez. Sabia decisión que debimos haber tomado en un comienzo: Ariel + Vicky y Oscar + yo.
Al poco rato de habernos separado nos para un camión 3/4 que llevaba tres mochileros. Avanzamos un poco, nos detuvimos, se veía a Ariel y Vicky corriendo hacia el camión. Se subieron, avanzamos otro poco, nos volvimos a detener, 4 mochileros más arriba, y así hasta llegar a la suma de 17 personas más sus respectivas mochilas. El camionero habría subido más gente, ¡pero ya no cabía ni una mosca adentro!




Y así nos fuimos hasta 4 kilómetros antes de Victoria, los que deberíamos caminar en subida y con el peso de nuestras mochilas. Todo lo que implicaba caminar me ponía un poco de mal humor. Realmente llevaba una mochila muy pesada.
De lejos divisamos una copec, eso quería decir que ya llegabamos a Victoria. Caminamos hacia la bomba y a un costado había un local al paso, de sandwich principalmente atendido por mapuches. "¡Deme dos vegetarianos con queso y mucho merkén!" Debía recuperar energías.

Luego de alimentarnos caminamos por el centro de Victoria buscando alojamiento. Ariel encontró una casa muy acogedora donde arrendaban una pieza con 5 camas, desayuno, agua caliente y T.V. por $7000 la noche. Fue mágico. Dejamos las mochilas sobre las camas y encendimos la televisión. El canal preciso y la hora precisa: roll the bones de Rush me subía el ánimo.
Ese día bebería mi primera cerveza en días (había pasado de un estado en el que bebía cerveza todos los días a beber cero). D'olbek, muy recomendable.


Día 6: La llegada FAIL al parque
Al día siguiente corríamos para llegar al terminal de buses Bío Bío y dirigirnos hacia Curacautín.


Visitamos a mi tía Elena, quien nos dio almuerzo, un recorrido expreso por el pueblo y once.







Hora de marcharse camino a Conguillío. El bus salía tarde, a las 17.00 hrs y no nos dejaba muy cerca que digamos del parque. Una camioneta nos acercó un poco más. Un poco, porque la caseta del guarda parque aun estaba a unos 10 kilómetros más arriba.


Nunca me había percatado de lo duro que era caminar sobre la ceniza volcánica.


A medida que avanzamos pudimos apreciar al imponente Llaima.



Debía poner esta fotografía, ya que al modelo le encantó.



Explosions in the sky. Que ganas de haberlos escuchado en ese momento.


Y era. El Sol ya se había puesto y nosotros aún no sabíamos cuánto camino quedaba.


Araucarias. Las primeras del viaje. Que hermosas son. Más todavía entremedio de la bruma.


Ya sin luz, comenzábamos a discutir la idea de acampar a la orilla del camino cuando pasó un pequeño auto al que le hice una señal. Se detuvo y nos dijo que podían llevar a uno hasta la entrada. Fue Oscar. Se demoró cerca de media hora en ir y volver. Estábamos muy cerca de la entrada y no lo sabíamos. El problema fue que a Oscar le dijeron que no podíamos acampar allí en la entrada, y que tuviéramos cuidado al pasar la noche donde fuese, porque habían notificado de avistamientos de pumas. Esa noche tuve un horrible ataque de frío, angustia y miedo que derivó en un ataque de risa. Nunca más saldré a la montaña si no tengo una parka.

La mañana siguiente sería hermosa. Apreciaba realmente el lugar donde estaba. En medio de un bosque mixto de Araucarias y Coigües, con vista al Llaima y el cielo más azul de Chile que he visto hasta el momento.

Día 7: Ahora sí llegábamos al parque



 Y así fue como después de unos 20 minutos de caminata llegábamos a la entrada del parque. Lo primero que preguntó el guarda parque fue si éramos nosotros los chicos que pasamos la noche fuera del parque.  



Laguna Captrén

El camping estaba a unos 4 kilómetros de la entrada, había que seguir caminando. Ariel y Vicky habían quedado atrás nuevamente. Con Oscar sacamos ventaja de ellos pero al rato nos pasaron a buscar en una camioneta. Salvados, yo al menos no daba más.
Al llegar a la zona de camping, nos encontramos con que estaba colapsado. Colapsadísimo. Tuvimos que quedarnos en un sitio común alejado del lago, sin agua caliente y con más mochileros. No me quejo. Esas veladas fueron inolvidables.

(Debo hacer un paréntesis dentro del relato. La primera vez que viajé a Conguillio con mis padres, lo conocí siendo un verdadero parque nacional. Hoy, Conguillio dejó de serlo para convertirse en el sector de veraneo top de la gente adinerada que no quiere perder el contacto con la naturaleza pero tampoco con todas esas actividades de ciudad. A la orilla del lago había wifi ¡WIFI EN MEDIO DE LA CORDILLERA! y donde los hijos de papi se sentaban a ver en sus notebooks la transmisión en directo del super tazón.  Había una concesión ajena al parque encargada de administrar campings y cabañas. Camionetas todo terreno cargando motos de agua particulares. Creo que no volvería. Al menos a ese sector. Sí, padezco de una cuicofobia severa).

De día este cobertizo era el comedor.


De noche, el techo que nos guarecía del frío para pasar un rato agradable conversando, tomando, cantando y organizando excursiones.




Día 8: Excursión a Sierra Nevada
La noche anterior se había comentado la idea de hacer el sendero a Sierra Nevada. 
No salimos muy temprano y nos costó llegar hasta el sector del parque de donde partía el sendero. Pero llegamos. Partía a los pies de un cerro con el típico bosque mixto del sector. A medida que subíamos la vegetación cambiaba. Divisamos un carpintero imposible de fotografiar con un 18-55mm (pero que el próximo año, con el lente nueva de Ariel, un 70-300mm se verían increíbles). También un Cóndor. Creo que el único del viaje.






Ríos de Araucarias.






Tardamos alrededor de tres horas en llegar hasta el hielo.



 Polarizador + ND8 = fotos magenta.












 El Sol comenzaba a ponerse. Nosotros comenzábamos a descender.












Al llegar tuvimos problemas para nuestra tradicional ya conversación de mochileros al alero del cobertizo y al calor de la fogata. Resulta que un grupo de andinistas de la V región que se jactaban de ser deportistas y por ende superiores a nosotros se habían tomado el cobertizo. Al menos una hora duró la discusión sobre nuestra presencia en el cobertizo. Mientras ellos se intentaban dormir dentro de sus carpas bajo el cobertizo, nosotros llenábamos de humo el lugar. No importaba ya, a la mañana siguiente nos marchábamos.




 Siguiente Capítulo III: Valdivia

3 comentarios:

  1. Hola, sabes me quiero ir este verano a el parque nacional conguillio y llegue aqui porque ire mochileando.. mencionaste que un bus los acerco de curacautin a el parque .. me podrias habalr mas de eso y de los valores? (Geanil el mochileo que se dieron)
    Todo dato seria muy importante!! de antemano gracias :D
    Gracias

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  2. Hola, gracias por comentar.
    Ese bus era barato, no recuerdo el valor exacto pero debe haber rondado los 1000 pesos. Sobre el término "acercó" en verdad es relativo... nos costó mucho llegar, en verdad es un parque de difícil acceso para gente que no va en vehículo.
    Consejo, sal temprano (nosotros cometimos el error de tomar el bus de las 17.00 hrs), mentalizado para caminar harto y lleva tu mochila lo más liviana posible.

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  3. Hola!

    Están geniaaaales las fotos, se pasó! Nosotros estamos pensando en ir para allá también, pero hay cosas que no tenemos muy claras. Quizás nos puedas ayudar. Sobre ese bus que mencionas que te acercó al parque desde Curacautín, ¿tuviste que caminar mucho después?, ¿qué tal es el camping "para mochileros"?

    Saludos,

    Daniela

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